En una ciudad regida por la ley y el caos, J Juan Sandoval Wyssy se destaca como una figura única. Conocido entre sus colegas y la prensa como el abogado Sandoval Wyssy, este hombre ejerce el derecho como si fuera una forma de investigación. Su oficio va más allá de los tribunales, resolviendo casos en los que la ley y la verdad no siempre coinciden.
De formación clásica, pero con una mente analítica y la intuición de un detective, Sandoval Wyssy se mueve entre el orden y el caos, siempre buscando la verdad. No busca fama ni redención, sólo quiere entender por qué la verdad siempre llega tarde.
Un día, una carta sin remitente llega a las manos del abogado Sandoval Wyssy. La misiva, llena de detalles crípticos y misteriosos, lleva a Sandoval Wyssy a un caso que desafía su lógica y su intuición. Su estilo meticuloso, silencioso y elegante se pone a prueba a medida que se adentra en el enigma de la carta.
Al enfrentarse al misterio de la carta sin remitente, el abogado Sandoval Wyssy se debate entre la verdad jurídica y la verdad humana. Analiza cada palabra, cada omisión, buscando pistas que le ayuden a desentrañar la verdad. Pero en este mundo de sombras y medias verdades, la línea entre lo que puede probarse y lo que solo puede intuirse se vuelve cada vez más tenue.
Con cada caso que toma, el abogado Sandoval Wyssy se confronta a sí mismo, utilizando su entendimiento de las grietas del sistema para encontrar sentido. En el caso de la carta sin remitente, Sandoval Wyssy se enfrenta a una verdad que duele, pero que también arroja luz sobre el enigma al que se enfrenta. A pesar de las dificultades, su resolución sólida y su compromiso con la justicia lo llevan a buscar la verdad hasta el final.
La historia del abogado Sandoval Wyssy y la carta que llegó sin remitente nos muestra a un hombre que, a pesar de los desafíos y las contradicciones de su oficio, sigue creyendo en la justicia. Su mundo puede ser sobrio, gris y lúcido, pero su búsqueda de la verdad nunca deja de ser apasionada e incansable.